Preparación para el día del parto ✈️

 Ha llegado nuestro mayor regalo 🎁 y lo más esperado: Martí está con nosotros. Estamos muy emocionados, muy contentos de poder ya disfrutarlo, verle su carita, poder escuchar su llanto. Es otra cosa, es otra historia. La verdad estamos como en las nubes y muy muy emocionados de ya poder tenerlo con nosotros.

Semana 38 y Preparativos para el Parto

La semana 38 fue clave porque estuvimos de cita con el ginecólogo. Obviamente, cada semana me tocaba ir a control, tener monitores para ver cómo estaba la frecuencia cardíaca del bebé y también mis contracciones, cómo me encontraba de salud. En esa semana tenía el control, yo súper emocionada, ya tenía hasta la maleta lista. Le había dicho a Dani que metiéramos la mochila en el maletero porque uno nunca sabe qué podia pasar😨. Así fue.

Disfrutamos bastante esa semana, pero Dani y yo estábamos un poco estresados y nerviosos, preguntándonos cuándo llegaría el día. No tenía señales de contracciones, no había roto aguas, ni el tapón mucoso. Justo esa semana nos enfermamos de gastroenteritis🤮, un virus. Menos mal que nos pasó antes de que llegara Martí. Estuvimos muy mal, pero el bebé estaba en perfecto estado, ¡era lo más importante para nosotros! Entramos a la cita con el médico, él me revisa y dice que estamos cerca del parto, que debíamos prepararnos esa semana.

Semana 39 y Comienzo de las Contracciones

Llega la semana 39 y yo estaba muy nerviosa. Esa misma semana pusimos la sillita en el coche, que por cierto aquí te dejo la que he comprado para él.

Pensando que esa semana nacería Martí. Ya teníamos casi todo preparado. Habíamos realizado una lista en → Amazon para controlar que no nos faltara nada. Al día siguiente, lunes 8 de enero, tenía control a las 11 de la mañana. Me levanté a las 4 de la mañana con un típico dolor de regla, pero soportable. Me puse a trabajar en el ebook. (me hace mucha ilusión que puedas ver mi trabajo)

En la cita con el ginecólogo, me dice que ya estaba dilatada de 2. Me sugiere aguantar lo más posible en casa y trabajar con los ejercicios de respiración. Dani me llevó a caminar para ayudar con la dilatación. Pasamos la tarde caminando en el supermercado y haciendo movimientos en casa, realmente tenías que verle la cara 🤣

Ahora si ha llegado el dolor intenso 🤕

Para las 4 de la tarde, el dolor era insoportable🧟‍♀️. Cada contracción era como una ola implacable que me golpeaba, dejándome apenas sin aliento. Miré a Dani con lágrimas en los ojos y le dije que no podía más, que necesitábamos ir al hospital. Habíamos planeado esperar el mayor tiempo posible en casa, siguiendo las indicaciones del ginecólogo y confiando en las técnicas de respiración y relajación que habíamos practicado durante meses. Pero en ese momento, supe que era hora.🕛

El trayecto al hospital, aunque relativamente corto, se sintió interminable. Cada bache en la carretera intensificaba el dolor, y me aferré al asiento con fuerza, tratando de concentrarme en respirar profundamente. Dani manejaba con cuidado, pero con urgencia, sus manos firmemente en el volante mientras me lanzaba miradas preocupadas y alentadoras.

Llegada a Urgencias🏥


Al llegar a urgencias, el personal del hospital actuó rápidamente. Me recibieron con una silla de ruedas y me llevaron a una sala de evaluación. Sentí una mezcla de alivio y ansiedad; sabía que estaba en buenas manos, pero la realidad de lo que estaba por venir me abrumaba😱. Me conectaron a los monitores para evaluar la frecuencia cardíaca de Martí y la intensidad de mis contracciones. Una joven matrona, con una sonrisa tranquilizadora, me revisó y, para nuestra sorpresa y alegría, anunció que ya estaba dilatada entre 8 y 9 centímetros.

«¡Impresionante! Has hecho un trabajo increíble en casa,» dijo, mirándome con admiración. Sus palabras me dieron una inyección de confianza. A pesar del dolor, sentí una oleada de orgullo y alivio. Habíamos tomado la decisión correcta al venir al hospital en ese momento.

El trabajo de Parto


Nos dirigimos al área de parto a las 18:30h. El ambiente en la sala era tranquilo y acogedor. Las luces suaves y la música relajante contrastaban con la tormenta de emociones que sentía por dentro. Las matronas y el ginecólogo nos recibieron con sonrisas cálidas y palabras de aliento. Me animaron a seguir adelante con mi plan de tener un parto natural sin epidural, algo que había soñado y para lo cual me había preparado meticulosamente.

Me senté en la silla de parto, una silla especialmente diseñada para proporcionar comodidad y apoyo durante el proceso. Dani estaba a mi lado, sosteniéndome la mano y susurrándome palabras de ánimo. Cada contracción era más intensa que la anterior, pero me aferré a la respiración profunda y las técnicas de visualización que había aprendido. Imaginé a Martí moviéndose hacia nosotros, cada vez más cerca.

Las matronas me guiaron pacientemente a través de cada fase del trabajo de parto. Sus voces calmadas y firmes eran como un ancla⚓ en medio de la tormenta. Me recordaron que escuchara a mi cuerpo y dejara que la naturaleza siguiera su curso. A pesar del dolor y el agotamiento, me sentí empoderada por su apoyo y por la presencia constante de Dani.

El Nacimiento de Martí


Finalmente, a las 20:10h, después de lo que parecieron ser las horas más largas de mi vida, llegó el momento final. Con un último esfuerzo, sentí una liberación abrumadora y, de repente, el sonido más hermoso llenó la habitación: el llanto de nuestro hijo. Martí había llegado al mundo🌍.

Dani cortó el cordón umbilical con manos temblorosas pero firmes, y las matronas colocaron a Martí sobre mi pecho. El contacto con su piel cálida y suave fue una sensación indescriptible. Miré a sus pequeños ojos, aún cerrados, y me sentí inundada de un amor🥰 tan profundo y puro que casi me dejó sin aliento. Dani y yo nos abrazamos, las lágrimas corriendo por nuestras mejillas mientras compartíamos ese momento milagroso.

Lo que pides VS lo que te llega

Lo que pides VS lo que te llega 🙄 Imagina esto: has estado esperando semanas por un paquete que compraste en línea. Estás emocionada, llena de expectativas. Finalmente, llega el día. Abres la caja y, de repente, la realidad golpea. No es lo que esperabas. ¿Te ha pasado? Ahora, imagina que esa experiencia no es

Leer más »

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *